OBJETO
Establecer el modelo de gestión pública de la cultura con enfoque del nuevo liderazgo, como una apuesta gubernamental que permita dinamizar el desarrollo económico, social y cultural del Departamento, y el acceso de los cundinamarqueses al libre ejercicio de sus derechos culturales.
PREMISAS
PREMISAS
- Entender la cultura como el conjunto de rasgos distintivos, espirituales, materiales, intelectuales y emocionales que caracterizan a los grupos humanos y que comprende, más allá de las artes y las letras, modos de vida, derechos humanos, sistemas de valores, tradiciones y creencias, de conformidad con lo establecido por el numeral 1 del artículo 1 de la Ley 397 de 1997.
- Garantizar el libre ejercicio de los derechos culturales de los habitantes del Departamento, respetando las motivaciones, patrones y contextos a partir de los cuales los cundinamarqueses de manera autónoma definen su identidad cultural.
- Entender por identidad cultural, al conjunto de referencias por las cuales una persona, individual o colectivamente, se define, se constituye, se comunica y se reconoce.
- Propender por el reconocimiento de las comunidades culturales, entendidas estas como un grupo de personas que comparten las referencias constitutivas de una identidad cultural común que desean preservar y desarrollar, asegurando la libertad de ejercer las propias prácticas culturales y de seguir un modo de vida asociado a la valorización de sus recursos, en particular en lo que atañe a la utilización, la producción y la difusión de bienes y servicios.
- Reconocer la cultura como un componente esencial para el desarrollo humano, constituyéndose en una fuente de innovación y creatividad para las personas y para la comunidad, así como en un factor preponderante en la lucha contra la pobreza, entendiéndola no solamente en términos de crecimiento económico, sino también como medio de acceso a una existencia intelectual, afectiva, moral y espiritual satisfactoria.
- Reconocimiento: El modelo de gestión pública de la cultura con enfoque del nuevo liderazgo debe garantizar que las diferentes prácticas culturales que confluyen en el territorio sean visibilizadas, valoradas y respetadas.